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CRÓNICAS

HELLFEST 2019

June 28, 2019

Hellfest Open Air abre las puertas de su particular infierno otro año más en Clisson, pequeña población al sur de Nantes que una vez más acoge a decenas de miles de almas durante estos días. El festival galo ha ido creciendo año tras año hasta convertirse en una referencia a nivel europeo y mundial con un cartel compuesto por 160 grupos de un gran nivel y de diversos estilos que se mueven desde el hard rock más clásico, punk, hardcore, rock and roll, rockabilly, thrash, death, viking, metalcore, etc.

En esta ocasión el festival une fuerzas con Knotfest (el festival propio de Slipknot), que tendría lugar un día antes al festival en el mismo recinto con bandas de mucho renombre junto a ellos en un día previo que supuso una gratísima sorpresa entre todos los seguidores del festival. Un sol de justicia acompañaría durante todo el festival, haciendo trabajar a los bomberos y sus mangueras, quienes amenizaban las horas de mayor calor refrescando a los asistentes, otro caluroso y ardiente Hellfest era el que se nos presentaba a pesar de las previsiones semanas antes.

Knotfest abría las puertas del recinto el día 20 con un cartel de excepción, arrancando a primera hora de la tarde con Sick Of It All y su hardcore desde Nueva York. Más de 30 años haciendo de sus shows un verdadero caos con clásicos como “Step Down”. Tras ellos llegaba Amaranthe, la banda de metal sueca que con su mezcla de sonidos electrónicos y tres vocalistas completamente distintos nos presentaban “Helix”, e hicieron un gran concierto, sin Johan al bajo en esta ocasión, pero sonando bien durante todo el show, y es que hay días y días, hoy tocó la cara.

Al Jourgensen y sus Ministry demolieron una vez más con su metal industrial el escenario, ¡qué potencia de sonido! Te podrán gustar más o menos, pero lo cierto es que suenan tremendamente bien en directo, cerrando con una magistral “Thieves”. Behemoth es otro de esos grandes reclamos que tenía el día, con Nergal llevando las riendas en todo momento de un show cargado de fuego, espectáculo visual y un sonido que hoy también les acompañaba a ellos. Clásicos como “Conquer All”, o grandes temas más nuevos como “Blow Your Trumpets Gabriel” del exitoso “The Satanist” se iban entrelazando para completar otra notable actuación.

Y era el momento de recibir a Papa Roach, ¡cómo siguen creciendo estos chicos! El anterior “Crooked Teeth” supuso un salto y a la vez un cambio de dirección definitivo en su sonido, que se ha acentuado con este “Who Do You Trust?”. Jacoby es uno de los frontman más entretenidos que te puedes echar a la cara, y lo demuestra en cortes como “Born From Greatness”, en los que es capaz de mover a toda la masa de público y hacerla saltar a su antojo, cumpliendo bastante bien a nivel vocal, algo que ha mejorado bastante y que hace brillar con más intensidad al combo californiano.

Los lobos de Powerwolf acechaban a la caída del sol con sus grandes melodías, ese power metal ‘eclesiástico’ de lo más contagioso y pegadizo en este caso funcionó pero no terminó de relucir como en otras ocasiones. Concierto correcto pero que por supuesto tuvo puntos álgidos como “Amen & Attack” o “Werewolves Of Armenia”, con la inestimable colaboración del numeroso público. Turno ahora para Rob Zombie, que aparecía en escena con su show habitual, cargado de luz, color, sonido apabullante y un público enfervorecido que llevó al bueno de Rob en volandas a convertirse para muchos en el gran concierto del día y en uno de los puntos álgidos del festival sin lugar a dudas. John 5 y el resto de secuaces de Rob lo bordaron a nivel musical y visual con una pista que vibraba al ritmo de “Dead City Radio And The New Gods Of Supertown”, una de las debilidades de un servidor, sin olvidarnos de clásicos como “Dragula”, con la que finalizaban por todo lo alto su show.

El poder vikingo de Amon Amarth no fue lo atronador que esperamos, la verdad. Sí que es verdad que a nivel sonoro fue un gran show, pero en lo personal creo que no aprovecharon la condición de actuar en ‘prime time’ al cien por cien, y es lo que muchos esperábamos de ellos en una situación así. El inicio con “The Pursuit Of Vikings” hacía presagiar otra cosa, pero aunque cerrasen con “Twilight Of The Thunder God” por todo lo alto, fue otro de los conciertos correctos del día.

Llegamos al plato fuerte del día, Slipknot llegan con nueva imagen, nuevo disco y un show espectacular como es habitual. No diremos nada más de la máscara de Corey Taylor, entre otras, pero en directo sigue siendo un cañón, cantando mejor que nunca comenzando por “People = Shit” y “(sic)”. La nueva “Unsainted” funciona bastante bien, pero ni de lejos como lo hace “Before I Forget” con la guitarra de Mick arrancando ese riff magistral y desatando a la pista por completo. Pronto llegaría “Psychosocial”, otro clásico que no podía faltar, enlazando con “The Devil In I”, que para ser de la última etapa funciona como todo un hit ya. “All Out Life” es agresividad para entrar en un rush final con “Duality” y los bises “Spit It Out” y “Surfacing”. Buen concierto de Slipknot, no será recordado como el mejor de su historia, pero a la altura de lo que nos podíamos esperar realmente, sin sorpresas.

El día finalizaba con Sabaton, quienes a la postre serían unos de los grandes protagonistas del festival. En esta ocasión se adueñaban del Main Stage 2 a ritmo de “Ghost Division” o “Primo Victoria”, grandes clásicos, que alternaban con nuevos cortes acertados como “Bismarck” o “Fields Of Verdun”. Joakim bromeaba por la bajada de público tan evidente al tocar tras Slipknot, y parece que esta frase le vendría a ver al día siguiente, pero no adelantemos acontecimientos, siempre un acierto Sabaton.

El segundo día de festival y primer día de Hellfest arrancaba con la noticia de que Manowar cancelaba su actuación en el festival ante la sorpresa de todos, las bromas, rumores, chistes y memes crecían como la espuma, pero la jornada comenzaba demasiado pronto como para ponernos a analizar esto. El mundo fantástico de Gloryhammer abría el festival con temas como “Universe On Fire” que desataba la primera gran fiesta del mismo. Mientras tanto, The Rumjacks abarrotaban la Warzone con una entrada espectacular haciendo imposible nuestro acceso al foso.

Poco más tarde, el Valley recibía el buen hacer de Radio Moscow, quienes desde Estados Unidos nos brindaban unos tintes blueseros también muy necesarios para un festival. Y alcanzábamos el mediodía con Sonata Arctica, quizá una de las decepciones del evento, y es que suelen dar también una de cal y una de arena, y hoy ni el setlist, ni el público (bastante frío)... no se dieron las condiciones para disfrutar de un gran concierto de Sonata. Rescatar únicamente la definitiva “Life”, lo mejor de su set.

Sully Erna y sus Godsmack ofrecieron uno de los conciertos del día, presentaban su celebrado “When Legends Rise”, y había que ver cómo lo defendían en directo. Pues el resultado fue más que positivo, a eso de las tres de la tarde con el handicap que supone, derribaron todas las barreras y se hicieron dueños del día con un soberano concierto, incluída esa espectacular “Batalla De Los Tambores”. ¡Y qué hambre tienen Power Trip! Thrash metal old school para toda la familia, qué forma de demoler el Altar Stage con un verdadero directazo también, otro de los puñetazos en la mesa importantes del festival. Demons & Wizards y Diamond Head compartían horario, por lo que optamos por ver una parte de cada show, decantándonos más por el primero por lo emotivo del mismo, una reunión muy esperada en la que Hansi brilló moviéndose por el escenario como en Blind Guardian echamos en falta de vez en cuando. Por otro lado, Diamond Head es un verdadero clásico que no defrauda a nadie nunca, verdadera fiesta de heavy metal clásico en el Temple.

Dagoba jugando en casa es lío seguro, es wall of death, es mosh pit, es sufrimiento ahí abajo. Nada más lejos de la realidad, fue salir al escenario y comenzar a poner patas arriba aquello, qué gran directo tienen estos chicos y qué poco reconocimiento tienen fuera de sus tierras. La técnica, el prog en su máxima expresión, la calidad, el talento, Dream Theater aparecían en el escenario principal a media tarde ofreciendo un show correcto sin más, con la complejidad que supone lo que hacen, pero con poca efectividad y con un público que con el paso de los minutos decidía ir a refrescarse o a descansar en lugar de presenciar el show completo, una lástima porque su show en recinto cerrado no tiene nada que ver.

Resucitamos directamente con Kvelertak, que fue otro de los puntos álgidos del día, con un directazo maravilloso, con el único pero de que la batería dejó de funcionar durante unos minutos, pero tras deshacerse de los problemas pusieron el piloto automático y siguieron en su línea, excelentes una vez más. Más ‘clashes’ importantes como el de Dropkick Murphys con Venom INC, en el que optamos por los primeros con gran acierto, siendo otro de los shows para recordar del festival, la fiesta celta se desataba más y más con “Rose Tattoo” o “I’m Shipping Up To Boston”, espectaculares.

Más tarde, mientras Possessed hacía arder la carpa en la que actuaban, nos decantamos por Mass Hysteria, una de las bandas punta de lanza francesa que no podíamos perdernos tras su último paso por el festival, y es que su poder reivindicativo es equitativo a su sonido, impresionante. La barrera del idioma es importante, pero se te olvida cuando estás ante una banda con tanta facilidad para llegar a todos los públicos, gran show una vez más de la histeria.

Y tras disfrutar brevemente de Hellhammer, nos encaminamos al escenario principal para volver a ver a Sabaton, si habéis escuchado bien, Sabaton se encargarían de suplir a Manowar esta noche, y en unas condiciones muy complejas, probablemente una de las papeletas más grandes para Sabaton en su historia. Hora y media de show, a priori situación perfecta para brillar con luz propia, pero todo se tuerce cuando tu vocalista no tiene voz. Es entonces cuando se ve la madera de supervivencia que tiene esta banda, con Tommy y Chris cantando las canciones mientras Joakim o descansa o interactúa como puede, con un coro militar que ayudó bastante, y con un show que se quedó descafeinado desde el principio pero que supieron solventar de la forma más profesional que recuerdo y con el cariño del público por suplir una baja tan importante como la de Manowar.

El rush final del día era importante, con Carcass haciendo de las suyas con su potente thrash en las carpas, Gojira en el escenario principal convirtiendo aquello en una carnicería a base de cañonazos como “Silvera” o una demoledora “Vacuity”, King Diamond montando su particular show teatral en un escenario que se le quedaba pequeño con su inseparable Abigail, y unos Sum 41 que nos hacían disfrutar de clásicos como “Fat Lip” o “In Too Deep”. Fin de fiesta perfecto para una noche que tras el bajón tras saber lo de Manowar, remontó bastante bien.

Llegamos al tercer día de festival (segundo de Hellfest), y ni el cansancio ni el calor podían con nosotros. Tanto es así que a las once de la mañana estábamos ya al pie del cañón con los carismáticos y peculiares Shaarghot y el cyber metal de los germanos Cypecore. Gente sin parar de saltar, con las manos arriba, camisetas en forma de bufanda... hablamos del directazo siempre de Skindred, su reggae metal hace que directamente se te caigan las legañas y estés al cien por cien ya a primera hora de la mañana, continuando con la clase y calidad de FM, y es que Steve Overland tiene una de esas voces que llegan con mucha facilidad, aunque hay que decir que el AOR que llevan por bandera no terminó por funcionar hoy, y probablemente sea la primera vez que veo que les sucede en directo, tampoco acompañó el setlist, una pena.

El frío se apoderaba al menos en nuestro interior con Wolfheart, mientras Whitechapel ponían la adenalina en los escenarios principales. Los dedos de Richie Kotzen son magia, es increíble lo que hace con su guitarra y su portentosa voz, el toque de rhythm and blues necesario lo ponía él marcándose un señor concierto, lejos de aburrir al respetable lo tuvo hipnotizado durante toda su actuación. A uno no le pilló por sorpresa, pero sin duda la gran revelación del festival fue Fever 333, una de las actuaciones del festival sin lugar a dudas, ¡qué derroche de energía! Potencia, brutalidad, energía, desparpajo... estos chicos llegarán lejos, lo predije el año pasado y lo corroboro ahora. Mientras tanto, Mantar hacía su trabajo en la carpa dejando paso después a Punish Yourself, desatando la fiesta digital y del color, sin olvidarnos del death metal técnico de Archspire, también en las carpas del Altar y Temple, en la cual nos resguardábamos del fiero sol.

Volvíamos al tostadero con un all-star como Deadland Ritual con Geezer Butler y Steve Stevens a las cuerdas, Franky Perez a la voz, y Matt Sorum a la batería, rememorando hits de Black Sabbath, entre otros, y entre alguna nueva composición, aunque por ahora no deja de ser una banda de versiones. La impactante puesta en escena de Carach Angren, el poder de congregación por parte de nuestros vecinos lusos Moonspell, o la emotiva y divertida fiesta de Eagles Of Death Metal (siempre con París en la memoria), marcaron la tónica de los conciertos de media tarde. Y desde aquí un non-stop de bandas de primerísima línea, comenzando por Whitesnake, con un Coverdale que nos sorprendió gratamente, y es que tras su última actuación le puse una cruz, pero he de decir, que me ha callado la boca con un gran concierto, introduciendo los nuevos temas de forma muy acertada e inteligente, y con clasicazos como “Bad Boys” o la romanticona “Is This Love” sonando a las mil maravillas. Una de las bandas favoritas de un servidor resucitaba para la ocasión.

Tras ellos, turno para Within Temptation, que aunque Sharon siempre es sobresaliente en todos los aspectos, he de decir que en esta ocasión no encontraron su lugar dentro del festival y pasaron de puntillas pudiendo haber sido tranquilamente una de las presentaciones del día. “Faster” siempre es uno de esos momentos necesarios en su set, así como la definitiva “Mother Earth”, con la que se despedían desperdiciando tiempo de show incluso. Otros clásicos como Def Leppard eran los siguientes en llegar, y ofrecieron un show a la altura, sin ser cabezas de cartel del día dieron un concierto como tal. Brillantes desde el inicio con un Phil Collen más que en forma como demostraba con ese riff inicial de “Let It Go”, y con un Joe Elliot siempre a la altura sin sufrir en exceso en las notas altas como las de la preciosa “Love Bites”. Hit tras hit desde el principio en un setlist simplemente inmejorable, “Let’s Get Rocked”, “Rocket”, “Armaggedon It”... Excelentes.

Un seguro, eso es ZZTop, con un Billy Gibbons siempre carismático, con esas coreografías de pasos imposibles mientras desgranan piezas como “Got Me Under Pressure”, “Sharp Dressed Man”, “Legs” o la inconfundible “La Grange” mientras caía el sol. Sólidos como ellos solos, rítmicamente únicos, con esas barbas inigualables y esa personalidad arrolladora, contagian un sentimiento muy especial, toda una leyenda. Y de leyenda en leyenda y tiro porque me toca, ahora es el turno de recibir a Gene Simmons, Paul Stanley, Tommy Thayer y Eric Singer, ‘the hottest band in the world’, sin duda KISS. Con un espectáculo cargado como siempre de pirotecnia, fuegos, plataformas, tirolinas... y con “Detroit Rock City” para empezar mientras bajan de lo alto del techo, comenzaba uno de los shows por antonomasia. Se sucedían trallazos como “Shout It Out Loud”, “I Love It Loud” con Gene tomando el protagonismo, o una recuperada “Heaven’s On Fire” que algunos recibimos con mucho cariño. La parte media del show lo marcaba el solo de bajo previo a “God Of Thunder” con la lengua ensangrentada de Gene, o una “Love Gun” en la que Paul Stanley demostraba haber recuperado un poco su voz, algo que se agradece teniendo en cuenta las últimas visitas de KISS.

“I Was Made For Lovin’ You” nos traía de vuelta a Paul en tirolina al escenario acompañado de explosiones, para despedirse momentáneamente con “Black Diamond”, dejando para los bises canciones como “Crazy Crazy Nights” y “Rock And Roll All Nite” en un concierto que superó realmente nuestras expectativas, y que vuelve a demostrar que KISS por mucho de que hablen de gira de despedida tienen cuerda para rato, habiendo mejorado bastante con respecto a sus últimos tours. La jornada la cerraba la potencia sonara de Architects y su maqueado vocalista Sam Carter, concretando un concierto que demuestra que tras el ascenso definitivo de Parkway Drive, parece que Architects es el siguiente en esa rueda tras lanzar ese disco tremendo llamado “Holy Hell”, un salto más allá en su carrera. Así finalizaba otro día intenso más en Clisson ya solo a la falta del último asalto.

Último día en el campo de batalla, último día en el infierno con más calor aún y con otra jornada maratoniana que arrancaba con el punk hardcore de los locales The Amsterdam Red Light District, el desparpajo de Nova Twins, o el thrash crossover de Municipal Waste a ritmo de circle pit desde primera hora de la mañana con los primeros rayos de sol golpeando a los asistentes ya. Los míticos Tesla aparecían en escena con esas melodías de guitarra preciosas tanto acústicas como electricas, ejemplo de ello una magistral “Modern Day Cowboy”, y con la voz rota de Jeff Keith al mando, buena aportación a la mañana. Turno para un ‘clash’ interesante, y es que a priori la presencia de Death Angel debería captar toda nuestra atención, pero en este caso se la llevó Cemican, la banda mexicana de folk metal que nos trajo toda su cultura en sus minutos de actuación siendo una de las gratas sorpresas del festival, puesta en escena apasionante, instrumentos de lo más curioso y antiguo, y un sonido muy exclusivo.

La elegancia hecha música llegaba de unos magníficos Blackberry Smoke, que nos hicieron gozar de su rock sureño de calidad a ritmo de cortes como “Flesh And Bone”, ¡qué rollazo tienen estos tíos! El siguiente duelo era entre Morning Again y su hardcore directamente desde Estados Unidos, y unos Trivium que desde ya puedo decir que fue una de las presentaciones más agitadas y más aclamadas del día, y es que Heafy y los suyos hicieron vibrar al público de lo lindo a golpe de “Down From The Sky” y esa melodía mágica, o “In Waves”, donde se desataba la locura absoluta, ¡qué ganas teníamos de ver a Trivium así, triunfantes! Y tras disfrutar unos minutos de la guerra encarnizada hecha concierto con Cancer Bats, era el turno de volver a los escenarios principales con Testament, siempre efectivos, siempre directos a la yugular y siempre con sed de sangre, nunca fallan. Chuck Billy celebraba su cumpleaños entre tartas y tortas con un setlist envidiable con éxitos como “Practice What You Preach” o “Electric Crown”, y lo cierto es que tanto el bueno de Chuck como sus Testament se dieron un verdadero homenaje en tierras galas.

¡Qué bueno volver a ver sobre las tablas a Stone Temple Pilots! Sonidazo para los hermanos DeLeo y cía que desgranaron un set clásico con “Interstate Love Song” por bandera, y con maravillas como “Wicked Garden” o “Plush” con ese medio camino entre el grunge y el rock clásico, y es que siempre ha sido muy difícil encasillar a este combo, buena puesta de largo ante una importante masa de asistentes. Y sin descanso, la maquinaria se ponía a funcionar de nuevo para recibir a Anthrax, hiperactivos, siempre sólidos y contundentes, afilados y demoledores, pocos peros se pueden poner a Belladonna y los suyos, “Antisocial” o “Caught In A Mosh” fueron dos de los momentos imprescindibles de su actuación, siempre a la altura. No hace falta hablar, “Simple Man”, “Sweet Home Alabama” o “Free Bird”, himnos de ayer, hoy y mañana de la mano de los legendarios Lynyrd Skynyrd. Impone y mucho plantarse a tan solo unos centímetros de Gary Rossington (historia viva de Lynyrd Skynyrd) y ver cómo sigue sacando riffs y melodías mágicas de esa guitarra muy bien acompañado por sangre Van Zant a la voz como no podía ser de otra forma, se respira algo especial cada vez que escuchas a esta banda en vivo, magia.

De la magia y elegancia a la destrucción y demolición con Randy Blythe al frente de unos Lamb Of God desatados, que pusieron patas arriba Hellfest con una presentación apabullante, extraordinaria. Sólo ver cómo sonó “Laid To Rest” y sus consecuencias en el respetable hablan muy bien de su show. La fórmula Slash-Myles cada vez funciona mejor, Slash está a muy poquito de convertirse en un cabeza de cartel de referencia con este formato, y es que calidad, melodías pegadizas, un vocalista único y un ritmo facilón y gamberro son la clave del éxito de piezas como “Back From Cali”, la nueva “Boulevard Of Broken Hearts”, la maravillosa “Anastasia” o la definitiva “World On Fire”, excelsos una noche más. Turno para la despedida de los escenarios entre llamas de Slayer, y hay que decir que en lo personal me defraudó un poco, no hace falta que toquen hora y media realmente por mucho material que tengan, se puede llegar a hacer incluso pesado, y el montaje tampoco es algo fuera de lo común. Lo mejor que le pudo pasar a la banda fue la entrada de Gary Holt, que hace un trabajo encomiable junto a Kerry King a las cuerdas, ejemplo de ello “Angel Of Death”, “Raining Blood” o “South Of Heaven”. Buen show, pero realmente esperaba algo más.

Y el festival lo cerraba Tool, con más de trece millones de discos vendidos a sus espaldas y tres grammys, los angelinos pisaban tierra gala con un show tanto visual como musical que te puede gustar más o menos pero que está a la altura de un cabeza de cartel. Si que es cierto que el bajón de público fue notable, fue sin duda el cabeza de cartel con menos presencia de público, pero es que ni la hora ayudaba (cerca de las 1 de la mañana), ni ser la última actuación de un festival de cuatro días. Aun así, Maynard, su cresta y sus secuaces se adueñaron de la fresca noche en Clisson con “Ænema”, “The Pot” y “Parabol” para comenzar. El público se mantenía muy atento y fiel a su banda ahora con “Parabola” y más dinámicas complejas y enrevesadas con “Invincible” o “Vicarious” nos acercaban a un final que marcaba “Stinkfist” y que nos daba la despedida perfecta a un año pasado por mucho calor de nuevo.

Ahora tocaba recoger macutos y emprender nuestra vuelta a casa con otra edición para el recuerdo en la que hay que acordarse de la organización (fabulosa) y es que año tras año se mejora algún pequeño detalle, atención personalizada (una persona en recepción en prensa siempre al menos), amabilidad por parte de todo el staff y un trato que te hace replantearte por qué en nuestro país en ocasiones cuesta tanto ser así y organizar las cosas así de bien. Nos quedamos con actuaciones como las de Fever 333, Dropkick Murphys, Rob Zombie, Godsmack... decepciones como Sonata Arctica, o resurrecciones como Whitesnake. ¡Au revoir, Hellfest!

Miriam Rodríguez en Madrid (11/2/20)

February 19, 2020

El pasado viernes tuvimos la suerte de poder asistir al primer concierto en solitario de Miriam Rodriguez en la sala But de Madrid. Nuestra leona pisó el escenario con la fuerza y el poderío que solo ella posee y tal y como dijo: “con unas botas que no eran las que quería”. Quizás porque esta vez, las que llevaba no tenían tacón y no le servían para romper el escenario cantando “No” tal y como ocurrió en el final de la gira de OT 2017 en Barcelona.

 

No ha pasado ni un año desde que salió de la academia de Operación Triunfo y ya ha estrenado su primer disco y está haciendo sold out en toda España. Si hay algo que está claro, es que Miriam Rodriguez ha llegado para quedarse.

 

Aunque ya lleva muchos a sus espaldas, este concierto se sentía especial. La cantante reconoció que no era uno de sus mejores días pero que había decidido guardar sus lágrimas para lo que iba a vivir esa noche y que si tenía que llorar, lo haría de emoción escuchando al público cantar con ella, y no por cosas malas.

 

Miriam apareció en el escenario con su guitarra en las manos, un poco más tarde de lo previsto. Se puso de pie delante del micrófono y en silencio, comenzó una de sus conocidas pausas dramáticas durante la que quiso disfrutar de los gritos y aplausos de su gente.

 

“Aquí estás” fue el tema con el que abrió el concierto y “Passengers” con el que lo continuó. Ahí el público ya estaba eufórico y rebosante de energía.

 

Cabe destacar que la cantante ha pasado del famoso “Hello, my name is Miriam”, que fue lo único que escribió en su examen de selectividad, a sacar su propio tema en inglés. Menuda evolución, ¿no creéis?.

 

El respeto con el que Miriam trata la música es más que evidente. Quizás por eso siempre invita a sus conciertos a personas que admira y respeta. Y en este caso fue el turno de Vega y Pablo López.

 

Vega compartió escenario con ella para cantar “Sin rencor”, un tema que compusieron juntas y del que se nota que están muy orgullosas. Al acabar, se fundieron en un abrazo y Miriam quiso dedicarle unas bonita palabras de agradecimiento por haberla querido conocer y comprender y por haber confiado en ella.

 

El tema estrella de la Gallega se tiñó de color. El publico le había preparado una sorpresa y con las primeras notas de “Hay algo en mi” todo el mundo sacó globos de color morado, el color que representa el feminismo y apoyaron la canción con gritos, emoción, y un sentimiento general: “Las mujeres no pertenecemos a nadie”. Porque somos nuestras y de nadie más.

 

La verdad es que era difícil saber quien estaba más emocionado allí, ya que al terminar de cantarla decidió regalarnos un trocito más a capella pero arropada por su público. Sin duda un grito a la libertad que quería que cada uno de los que estábamos presentes lo hiciéramos nuestro y lo sintiéramos como tal.

 

Miriam nos abrió un poco su corazón y decidió hablarnos de “Respirar”, una canción que compuso estando dentro de la academia y que cuando salió pudo ver que sus fans ya la escuchaban con el audio del momento en el que la componía sentada en el sofá. Un tema que fue compuesto cuando sentía que necesitaba respirar y que al salir no le ha dado más que alegrías.

 

Pero el momento estrella aún estaba por llegar. Su equipo de producción arrastró un piano hasta el escenario y el publico empezó a gritar. Miriam sonrió, bromeó y luego presentó a su gran amigo Pablo López.

 

La sala estalló en vítores y aplausos. Todos esperaban que cantasen “No” pero nos sorprendieron empezando por “El patio”, ese tema con el que Pablo siempre se deja el alma, la piel y las manos al piano y con el que te remueve el interior como nunca nadie.

 

La conexión entre ambos era magnífica. Sabían lo que querían casi sin hablarse y las miradas mostraban una compenetración total. Al acabar “El patio”, Pablo le dedicó unas palabras: “Tengo la suerte de que tengo una amiga que es canción. Que no envejece, no rejuvenece, es vieja toda la vida. Es hermosa y es una leona” y empezó a tocar los acordes de “No”.

 

Los taconazos que suele dar Miriam mientras canta “No” fueron sustituidos por los golpes de Pablo al piano. Un manejo admirable de cada una de sus teclas, un regalo para los oídos y sin duda una muestra increible de talento el que tienen ellos dos. Para quien quiera más, pronto estarán juntos como coaches en La Voz dispuestos a ganarlo todo.

 

Pero aún quedaban cinco temas más para disfrutar antes del final con los que la gallega seguía cambiando de guitarra eléctrica a guitarra española como quien respira. Un dominio musical admirable, una presencia escénica exquisita y una fuerza brillante. Ese es el resumen de un concierto de Miriam Rodriguez.

 

Me atrevería a decir que todos nos fuimos de allí con muy buen sabor de boca y deseosos de más y para calmar las ansias Madrid tiene la suerte de tener una segunda fecha para quienes quieran repetir y para los que quieran probar por primera vez.

 

Os espera en el Teatro Circo Price el próximo 30 de marzo.

 

 

Fotos y Crónica por: Almudena Fuentes

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Fotos de Barei en Madrid (22/01/20)

January 23, 2020

Fotos de Barei en el Palacio de la Prensa de Madrid el pasado día 2 de Marzo. Fotos por Alfonso Dávila.

HELLFEST 2018

July 10, 2018

Hellfest es un festival de música Heavy Metal que se celebra en la comuna de Clisson, en el departamento de Loire-Atlantique, a veinticinco minutos en coche del aeropuerto de Nantes-Atlantique, en Bouguenais.

Como de costumbre el Festival Hellfest de este año 2018, como de costumbre, fue una pasada y dejó con muy buen sabor de boca a todos los que asistimos para disfrutar del mismo. Aunque ahora pasaré a detallar, podemos destacar la buena organización, un cartel equilibrado, unos servicios y una atención excelente, y un buen acomodamiento en la zona de acampada.

Con respecto a la meteorología, hizo sol, que sobre todo en las horas de mayor luz, pegaba fuerte, por lo que haber llevado crema solar, no fue mala idea.

Jueves 21 de Junio de 2018

Llegamos el jueves por la tarde, pedimos la acreditación de prensa para poder acceder al festival. En la cola estábamos mezclados la prensa con gente vip, pues si bien compartimos el mismo espacio dentro del festival. No hubo ningún problema, muy buena atención por parte del equipo de atención al cliente, nos indicó todo el funcionamiento, y tenían dentro de una base de datos toda la información requerida de nosotros. Tras ello, fuimos a instalar las tiendas de campaña. Como remarque, este año fue verdaderamente complicado encontrar sitio. Al menos unas mil quinientas personas nos dimos cita en el festival. Después, hicimos un reconocimiento del terreno.

Justo a la entrada, había dos puertas, la primera la derecha estaba la puerta de entrada vip y de prensa, y de frente la entrada al festival. Delante de la entrada a la sala de prensa estaba la ventana para la recogida de las acreditaciones. Una vez dentro de la sala de prensa, había un jardín, con sombrillas, mesas y sillas, muy bien cuidado. A la izquierda, estaba, un edificio destinado al trabajo de los periodistas que asistimos al festival, con ordenadores para trabajar, y una sala de prensa, donde las bandas daban las ruedas de prensa.

En el medio de este espacio, han instalado una piscina que con el calor que hacía, a veces daba ganar de sumergirse.

A continuación, encontramos a la derecha una rampa que lleva a una fuente de ángeles caídos, con agua tintada de rojo, en simulación de sangre, que funciona de antesala al aire libre de una zona techada, destinada al bar donde se pueden pedir todo tipo de bebidas y una pantalla desde la que poder seguir los conciertos. A la izquierda del mismo, justo detrás del edificio de prensa y a la izquierda de esta zona techada, había un puesto de comida y otro de recarga de móviles, a coste de veinte euros, con reembolso en el momento de recogida, y una zona de aseos, y a continuación la puerta de acceso a los conciertos. Aprovecho este apartado, para comentar que este año, han introducido un nuevo método de pago basado en un código que podemos encontrar en la pulsera, independientemente de ser vip o entrar como asistente normal al festival. Este sistema funcionaba con un método de recargo, a la elección de la persona si en líquido o bien por tarjeta, con pago de un euro para gastos de gestión. Valía para el pago de todo tipo de consumición, incluidos recuerdos, dentro del recinto del festival.

Después de este apunte, continuo con la descripción, en este espacio, es normal encontrarse con modelos que posan para los fotógrafos.

Por su parte, la puerta de acceso normal a los asistentes que cada año se dan cita en el festival, la Iron Maker, o Metal Gate, que da la bienvenida al festival con múltiples puestos de comida y bebida con una decoración muy chula. En el centro, está la famosa estatua del árbol sin hojas con las letras del festival. A la derecha comienza un largo pasillo que da la entrada a la mítica puerta de entrada, que todos conocemos bien, al recinto de conciertos. Por su parte, a la izquierda del mismo, comienza el Metal Corner, que es una zona de restauración, duchas, primeros auxilios… y todos los servicios del festival, que finaliza con la entrada a la zona de acampada, que como decíamos al empezar estaba repleta de gente que se dio cita este año en el festival. Esta zona estuvo permaneció cerrada hasta la inauguración oficial del festival al día siguiente.

Viernes 22 de Junio de 2018

El viernes, una vez nos levantamos, asistimos a la zona de prensa, a hacer el seguimiento de los conciertos. El primer concierto al que asistimos presencialmente fue Joan Jett. Antes de narrar cómo se desarrolló el concierto, voy describir la zona de conciertos, que hasta ese viernes, no estaba abierta. Voy a describirla desde la sala de prensa, pues si bien fue el camino que hacíamos cada día. Una vez se salía de este recinto, a la izquierda encontramos el Valley, y debajo de los mismos el Temple y el Altar. Según seguimos bajando, nos encontramos la zona VIP +, a la cual no tuvimos acceso, y llegábamos a los dos escenarios principales.

Este año, han instalado dos fuentes de agua por el que la gente pasa por debajo para refrescarse, sin duda una gran idea, como ya mencionábamos al empezar. Detrás empezaba un bosque, detrás del comenzaba una zona de puestos, la War Zone, con una noria enorme desde la que poder tener una perspectiva del festival. En este espacio, a dos alturas, y presidida por una estatua del mítico líder de Mötorhead Lemmy Kilmister, fallecido hace tres años.

Y ahora sí, damos caña con el primer concierto, que asistimos presencialmente, el de la leyenda del Rock, Joan Jett, pionera del hard rock y del punk rock, que ofreció a un espectáculo de excepción en el Main Stage 1 con sus enérgicos temas de los años 80. Empezó tocando “Victim of Circumstance”, seguido por “Cherry Bomb”, “Do You Wanna Touch Me (Oh Yeah)”, hizo vibrar al público con la actuación espectacular de “Bad Reputation”, continúo con “You Drive Me Wild”, y a continuación “Light of Day”, por consiguiente tocó una bonita canción que hizo cantar al público francés “The French Song”, que fue seguida de “Love Is Pain”, “Fetish” y “Fresh Start”, para acabar tocando grandes temazos de esperar, como “I Love Rock ‘n’ Roll”, “Crimson & Clover” y a mi juicio la mejor de todas “I Hate Myself for Loving You”. Sin duda alguna, Joan Jett incendió al público de Hellfest de una gran actuación, inolvidable.

Tras acabar este concierto, hice tiempo para coger buen sitio para el concierto de Europe, que tomó el relevo de Joan Jett en el escenario. Es una banda que llevaba mucho tiempo deseando ver. Joey Tempest, vocalista del grupo, hizo una puesta en el escenario que nunca olvidaré cantando demostrando sus muchas tablas en el escenario, al ritmo de “Walk The Earth”, de su nuevo álbum, homónimo. A continuación, pasaron a hacer sonar su segundo single de este

álbum “The Siege”, y dar a paso a su bien conocido “Rock In The Night”, y aunque no era bien entrada la noche sí cargamos bien pilas para lo que venía por llegar, y también “Scream of Anger”. Y desde aquí lo que vino fue una lista de clásicos: “Last Look At Eden”, “Firebox”, “Sign Of The Times”, “War Of Kings”, “Hole In My Pocket”, “Superstitious”, y en su siguiente tema, que no podría ser otro que “Cherokee”, dio un brinco a nivel del público y estuvo chocando manos de todo el mundo. Su gran actuación que no dejó indiferente a nadie, puso punto y final con su abrumador “The Final Countdown”. Fue un gran concierto, que dejó gran sabor de boca sobre su estado musical, muy activos en su puesta en escena.

Tras ellos, pasamos a Hollywood Vampires, la banda más esperada del festival, liderada por el rey del espectáculo Alice Cooper, Johny Depp, con una magistral actuación a la guitarra y Joe Perry, guitarrista de Aerosmith. Su acción se basó fundamentalmente en versionar clásicos que llevaron a la fama a grandes bandas que como The Who, Led Zeppelin, The Doors, T. Rex, o Jimi Hendrix, e incluso, Johny Depp se animó al micrófono para cantar “Heroes” de David Bowie. El concierto puso punto y final con el clásico de Alice Cooper, "School's Out", que fue mezclado con otro temazo: "Another brick In The Wall" de Pink Floyd. La zona de conciertos estaba abarrotada.

Finalmente, acabamos la jornada de conciertos del viernes viendo a Judas Priest, una de las tres cabezas de cartel del festival, personalmente fue el mejor concierto a nivel de sonido de todo el festival, con un magnífco Robert Halford, que como de costumbre hizo maravillas con su voz. Entraron en escena promocionando su nuevo álbum “Firepower”, seguido “Grinder”, “Sinner”, “The Ripper”, “Lightning Strike”, su su broche de bronce “Bloodstone”, “Saints in Hell”, hasta llegar a su atrollador “Turbo Lover”, lleno de fuerza como siempre, y sin duda la mejor actuación de toda la jornada, y que fue el preludio para lo que estaba por llegar, todos tiro del repertorio de todos los clasicazos, empezando con “Tyrant”, “Night Comes Down”, donde Rob tras esconderse dentro del escenario, reapareció pilotando su moto calentando motores para su “Freewheel Burning”, seguido por “Guardians”, “Rising From Ruins”, “You've Got Another Thing Comin'”, “Hell Bent for Leather”, y el rompedor de guitarras “Painkiller”. Finalmente, la banda acabó con su más que conocida trilogía “Metal Gods”, “Breaking The Law” y “Living After Midnight”. No hay palabras para describir su gran actuación, porque fue impecable, y esto parece que va para largo porque como Halford anunció al final del concierto: Judas Priest está de vuelta.

Sábado 23 de Junio de 2018

El sábado comenzó con otra jornada también calurosa. Al levantamos leímos que a causa del concierto de Avenged Sevenfold, se había instalado una plataforma en el escenario principal 1, que fue aprovechada por todas las bandas que actuaron durante la jornada. La segunda noticia publicada en el sitio web de Hellfest es que iba a producirse un cambio en el running order de este día, donde Iced Earth iba actuar en lugar de L7, reservado para el domingo.

Este día fuimos más madrugadores para poder asistir a una de las dos revelaciones del festival: Eskimo Callboy. La banda venida de Alemania se hizo con el público desde el primer minuto en escena. Su paso por Hellfest no pasó desapercibido. Montaron una gran fiesta a los allí llegados muy divertida, cargada de grandes perlas. Se mostraron muy agradecidos de poder estar allí, en un festival de gran magnitud como es Hellfest, y así lo manifestaron. Pogos,

música muy eléctrica, y una fiesta a lo más extremo a primera hora de la mañana, que acabó con su tema “MC Thunder”, en la que hicieron sentar a todo el público para después levantarlos con una gran fuerza. Una gran experiencia de esta banda reveladora en el festival.

Tras ello, seguimos los siguientes conciertos de la jornada en la sala de prensa, cargando fuerzas para lo que estaba por llegar por la tarde, a ritmo a ritmo de Jonathan David, vocalista de Korn, con una voz a la que nos tiene poco acostumbrados a escuchar. Gustó mucho la actuación que hicieron de “Underneath My Skin”, acompañada de violonchelos.

Y Body Count, una banda de gran potencia, que mezcla el Metal, con rasgos del Hip Hop y del rap. Comenzaron con un cambio notable en su habitual setlist, con “Raining Blood”, seguido de “Postmortem”, cover de la banda Slayer.

Tras ello, asistimos a la cita con Children of Bodom, la segunda gran revelación para mí en el festival, donde me lo pasé en grande con crouchsurfing por doquier, pogos, fuego y destrucción. En este concierto, que se desarrolló en el techado Altar, no cabía un alfiler, por lo que hicimos bien en llegar con tiempo y coger buen sitio para disfrutarlo.

Finalmente, acabamos esta jornada disfrutamos con Avenged Sevenfold, retrasado para rendir homenaje al batería de Pantera, Vinnie Paul, fallecido por la mañana. Comenzamos mano cornuta en alto para rendir un minuto a este genio de la batería. Para seguir con un recopilatorio de fotos, con la música de su tema “Walk” de fondo. Tributo merecido a este batería que se ha ganado el respeto de fans en los escenarios.

Tras este tiempo comenzó el concierto de Avenged Sevenfold. Un concierto de una montaña rusa de emociones en el que hubo espacio para todo: recordar a un amigo y excomponente del grupo fallecido, solos de guitarra e incluso que un seguidor se hiciera con el micrófono. Pero vamos a detallarlo mejor. Tras a hacer su puesta en escena con “The Stage”, arrancaron con grandes actuaciones como “Afterlife”, tocaron “Hail To The King”, dedicado a Vinnie Paul, y siguieron con otro plato fuerte “Welcome To The Family”. Siguieron con “God Damn”, y a continuación con “Buried Alive”, y fue cuando el guitarrista demostró su prodigio con su solo de guitarra de varios minutos. Después, vino su balada “So Far Away” en la que se acordaron de su compañero de viaje fallecido en 2009, James « The Rev » Sullivan, precedida por una vídeo donde Synyster Gates, habla de su recorrido. Siguieron con “Nightmare”, en la que un fan de la multitud se subió al escenario para interpretarlo, siendo personalmente Matt Shadows quien le cedió personalmente el micrófono. A continuación, tocaron “Eternal Rest”, y Matt recuperó su puesto. Continuó con “M.I.A.”, y después como ya es tradición con sus temas “Bat Country”, “Shepherd of Fire” y “Unholy Confessions”.

Domingo 23 de Junio de 2018

El domingo fue el día más intenso de los tres, por el número de bandas que vimos. Madrugamos para poder asistir al concierto de The Raven Age. A pesar de su juventud, supieron dar el callo y dar lo mejor de ellos mismos dentro del escenario.

Seguidamente, tras un parón en la sala de prensa, retornamos a la zona de conciertos donde nos esperaba Shinedown, que fue un concierto donde los componentes demostraron gran

carisma, transmitiendo gran energía y entretenidos discursos con el público, que no paró de saltar en todo momento.

A continuación vino, In this moment, que como recordamos cambio su concierto del día anterior. Esta banda llamó la atención, como ya son conocidos, por sus voces guturales, sus singulares coreografías, y sua lúgubres escenario y vestimentas.

Tras la comida, vino una tarde prácticamente sin descansos, en la que descubrimos un espectáculo grandioso por parte de todas las bandas que actuaron. Para empezar, tocaron Accept, una agrupación al más puro Hard Rock, que saltó al escenario con una decoración en el escenario muy metálica, que hacía recordar el peligro nuclear, pero lo que en realidad recordaron fue su gran trayectoria en la brillantez de cómo hicieron su puesta en escena. Arrancaron con su gran clásico “Dye By The Sword” y en su cita no faltaron sus grandes temas como “Balls To The Wall” o “Metal Heart”. Una estridente energía implacable los define, y un grupo que siempre se sabe que siempre cumplen.

Pasamos al Main Stage 2, donde tocó Arch Enemy. Llamó la atención el camaleónico color de pelo de Alissa, esta vez amarillo y azul. Pero no solo eso. Su gran espectáculo dejó mucho que comentar. Alissa derrochó pasear de un lado al otro del escenario su derroche de dinamismo con el público, y sus canciones jugaron con grandes cambios de ritmo, que vibraron el estado de ánimo alegre de los múltiples fans. Empezaron con “Set Flame To The Night”, y acabaron con “Nemesis” y “Enter The Machine”.

A continuación, fuimos a ver a Megadeth, el grupo fundado por el antiguo guitarrista de Metallica Dave Mustaine. Arrancaron motores con “Hangar 18”, dieron la sorpresa al invitar al guitarrista de Arch Enemy, Michael Amott, para interpretar “Symphony Of Destruction” y recordaron también a Vinnie Paul con "My Last Words”.

Tras este tiempo, volvimos a escenarios a ver a Iron Maiden. Una banda que no defraudó en absoluto, repartiendo como bien saben buen humor y un gran espectáculo. Como siempre Bruce Dickinson dio muestras de que por él no pasan los años. Este año eligieron como ambientación, para ir tomando altura (de lo que estaba por venir) y nunca mejor dicho, un viaje en avión. Para ello, tocaron “Aces High”, “Where Eagles Dare”, “2 Minutes to Midnight, The Clansman”, y “The Trooper”, con Eddie acompañando a la banda, y la bandera de Reino Unido en mano, que supuso un cambio en la escenografía, cuando sacaron un catedral por dentro, que pronto hicieron “arder”, sacando a relucir antiguos clásicos: “Revelations”, “For the Greater Good of God”, “The Wicker Man”, “Sign of the Cross”, “Flight of Icarus”. Volviendo a clásicos, “Fear of the Dark”, “The Number Of The Beast”, y “Iron Maiden”. Fin del concierto. Una broma anunciada, desde el momento en que agradecieron al público, tiraron baquetas y púas y se marcharon sin mediar palabra, para a los cinco minutos de espera, saltar con “The Evil That Men Do”, “Hallowed Be Thy Name”, y acabar definitivamente con un alucinante “Run To The Hills”, que nos dejó un gran sabor de boca de concierto. Al final, tiraron de nuevo todo, y Bruce Dickinson bajó a Nicko McBrain los pantalones, soltando una risa pilla muy simpática. Concierto impecable, que dejó ver la complicidad que sigue habiendo en este grupo de amigos.

Para acabar el festival, vimos a Nightwish, una amalgama de sentimientos muy profunda que es difícil de explicar y que es necesario ver. Interpretaron temas tan clásicos como “I Wish I

Had A Angel” o “Nemo”. Una gran banda donde las haya, que les tocó el gran reto de terminar este festival.

Tras esto, comenzó el desalojo del festival, una gran cola de gente salía generando grandes aglomeraciones de gente que desprendía a su vez un buen gusto por lo que habían experimentado durante el festival. Algunos corrieron para recoger sus mochilas y cogieron sus respectivos autobuses o coches, y otros aprovechamos que el festival nos prestaba la zona de acampada durante esa noche, para al día siguiente finiquitar todo y partir definitivamente. También había una gran hilera de gente y de coches que dejaba poco a poco el festival, generando un atasco a la salida de Clisson.

 

Crónica: Sophie Mauvoisin
Fotos: Paul Krieger

Fotos de Fredi Leis en Madrid (20/10/17)

December 12, 2017

Fotos del concierto que ofreció Fredi Leis en la sala Galileo Galilei de Madrid el pasado 20 de Octubre de 2017 presentando "Mariposas" en la primera de sus dos noches con sold out en la mítica sala madrileña. Fotos tomadas por Raúl Blanco.

Astral Doors + Leyenda en la Sala Silikona (Madrid, 8/08/2017)

October 31, 2017

El calor de la sala Silikona acoge el último de los cuatro conciertos de la gira de los suecos AstraDoors por nuestras tierras. Junto a los escandinavos, unos viejos conocidos del panorama nacional, los madrileños Leyenda.

Pasaban unos minutos de las 20:15 cuando comenzaban a resonar los primeros acordes de “Horizontes” por la pequeña sala. Sentimientos enfrentados al inicio del show, pues por una parte la espera de unos largos 45 minutos desde la apertura de puertas había por fin concluido, pero por otra parte la mala ecualización que esta vez protagonizaba el ambiente no era plato de buen gusto para la mayoría.

“Tierra Prometida”, “Más Allá del Fin” y la “Isla del Castigo” iban paulatinamente dándole forma al show de los madrileños con el sonido algo más ecualizado, aunque sin llegar a mejorar del todo, pues la voz de la nueva corista Clara Gallego era prácticamente inaudible durante todo el concierto. Es con “Besos de Serpiente” donde los fans más acérrimos unen sus gargantas para corear los estribillos de dicho tema, hasta llegar a “Alma Errante”; una canción inédita que se incluirá en su próximo trabajo de estudio, que llevará por título “Cibernética”.

“Un nuevo Mundo”, “Esmeralda” y “Desierto de Hielo” nos conducían directamente a los tres últimos temas del show: “Bienvenido al Paraíso”, “Cuando Toque Luchar” y “Ciudad del Caos”.
Me parece un punto a destacar que a pesar del esfuerzo y la energía que pone siempre la banda que comanda Antonio S. Montemayor, y con la friolera de 20 años de carrera a las espaldas, esta banda no esté entre las que podamos citar “más importantes o famosas” de nuestro país, pues sin duda lo merecen.

Setlist Leyenda: 

1. Horizontes
2. Tierra Prometida
3. Más allá del fin
4. La Isla del Castigo
5. Besos de Serpiente
6. Alma Errante
7. Un Nuevo Mundo
8. Esmeralda
9. Desierto de Hielo
10. Bienvenido al Paraíso
11. Cuando Toque Luchar
12. Ciudad del Caos

Tras el cambio de backline y ciertos problemas para ajustar la batería para Johan Lindstedt, irrumpe entre los murmullos de los allí congregados “Evil Is Forever”. Los 20 minutos de retraso con los que dio comienzo el show incrementaron en cierto modo el descontento con el que el respetable en cierta medida ya contaba. El show fue previamente presentado por el carismático manager de la banda, John Francis, que en un peculiar castellano, nos describía y presentaba el espectáculo que veríamos a continuación.

Si dejamos de lado lo negativo es en este preciso momento donde se pone fin a casi tres años de espera, tres años en los que Astral Doors en los que los suecos nos han tenido en vilo a la espera de nuevo material. Es así que salen a la palestra a presentar “Black Eyed Children”, donde se encuadran los cortes que llegarían a continuación: “We Cry Out” y “Walls”.

Sin más dilación le toca el turno a “Child of Rock N' Roll”, uno de los temas sin duda en el que más resalta la peculiar y potente voz de Nils Patrick Johansson cuyos tintes nos recuerdan al difunto Ronnie James Dio.

Otro guiño al “presente” continuando con “Last Temptaion of Christ” de su álbum “Notes From the Shadows” homónimo editado en 2014; para volver así otra vez con dos clásicos temas de la banda “Of the Son and the Father” y “London Caves” del Astralism (2006) como nos indicaba su vocalista Patrick.

La formación de la banda sueca se completa con Joachim Nordlund y Mats Gesar a las guitarras, Jocke Roberg al teclado; relegado casi a la esquina del escenario por la falta de espacio, y Ulf Lagerstroem al bajo.

Como en un abrir y cerrar de ojos se había pasado ya la primera mitad de concierto y con “Power and the Glory”, la reciente “Die on Stage” y la contundente “Black Rain” los escandinavos se despiden momentáneamente antes de tocar los bises.
Apenas un par de minutos más tarde comienza a sonar la intro de “New Revelation”, todo un placer para mis oídos, pues la anterior vez que se subieron al escenario en Madrid, aun estando en su setlist esta famosa canción quedó fuera.

“Time to Rock” y como no podía ser de otra manera, “Cloudbreaker” ponen punto final de la velada.

Un concierto en general bastante lineal debido a la escasa interacción con el respetable en algunas ocasiones, lo que no quita la grandeza y la perfecta interpretación que llevan a cabo los músicos sobre el escenario, siempre regalándonos lo mejor de su peculiar Power Metal.

Lo que si que no quedó impune para muchos es la escasa duración del show, recortando hasta 3 canciones con respecto a la vez anterior, lo que hizo que a muchos este concierto nos supiera a poco.

Setlist Astral Doors: 

1. Evil Is Forever
2. We Cry Out
3. Walls
4. Child of Rock N’ Roll
5. Last Tempation of Christ
6. Of the Son and the Father
7. London Caves
8. Power and the Glory
9. Die on Stage
10. Black Rain
11. New Revelation
12. Time to Rock
13. Cloudbreaker
Damos las gracias a Kivents una vez más por darnos la oportunidad de disfrutar de esta gira.

Si quieres ver más fotos copia o pincha en el siguiente enlace:http://www.flickr.com

 

Autora: Tamara Ruiz.

Tyla's Dogs D'amour + Neon Delta en Cool Stage (Madrid, 15/09/2017)

October 14, 2017

Rock N' Roll por los cuatro costados son las palabras que definen claramente el espectáculo con el que nos disponemos a comenzar la temporada de conciertos de otoño. A la cabeza del cartel la versión más nueva de los Dogs D'amour: Tyla's Dogs D'amour; que vienen acompañados de unos ya conocidos del panorama nacional, Neon Delta.


Con una sala casi despoblada, con la única presencia de los pocos que esperábamos a la apertura de puertas, que se daba unos minutos más tarde de lo previsto, saltan al escenario Neon Delta con “Seamos Todos Uno”. Para los que somos habituales de los conciertos de Hard Rock, Neon Delta nos resultan más que conocidos, pero aun así; todas las veces he podido comprobar que la joven banda madrileña se dispone a ofrecernos siempre la versión de ellos mismos, y eso que a veces no lo tienen fácil. Hoy por ejemplo se enfrentaban a un escenario sin apenas luces, lo que siempre desmerece una actuación.

Aunque llevemos tiempo viéndoles encima de los escenarios, se encuentran presentando su primer trabajo de estudio “Imparable” de donde puede sacarse el 90% de su setlist.
Es “Huracán” la canción inédita que nos regalaban en este concierto.

Una vez más, en unos escasos 45 minutos de show, Neon Delta demuestran que aquí en España también se puede hacer un buen Hard Rock.

Setlist Neon Delta: 
1. Seamos todos uno
2.Escupe la verdad
3. Huracán (inedita, no está en el disco)
4. Colera
5. Balas y poemas (balada)
6. No hay nada mejor
7. Soy la noche
8. Dios salve al rey (Sex pistols cover)
9. Imparable


Impaciencia y nervios se cocinaban dentro de la nueva sala Cool Stage de Madrid. Había nervios por ver lo que el señor Tyla J. Pallas iba a ofrecernos en esta calurosa noche. Yo sinceramente iba con pocas expectativas, pues los artículos que había leído sobre él y sus bandas siempre teñían alguna pega, pero soy partidaria de que las cosas hay que verlas antes de creerlas, así que me bastó el primer corte del show, “Billy Two River”, para tenerme totalmente anonadada. A este le seguían “Fireworks Girl”, ligada a “Last Bandit” y “Bulletproof Poet”.

La voz rota de Tyla encandilaba el ambiente nota tras nota, adornando los acordes de su guitarra.
Corría el año 83 cuando se formó The Dogs D'amour en Inglaterra, más concretamente en Londres, desde entonces son 10 los álbumes que ha cosechado la banda, ganándose una reputación como una de las bandas más importantes en cuanto a los amantes del Rock N' Roll se refiere.

En los más de 30 años que han pasado, el grupo inglés ha tenido diversas formaciones y hoy se sube a los escenario de la capital madrileña Tyla J. Pallas junto a Gary Pennick a la guitarra, Matty James Cassidy al bajo y Simon Hanson a la batería, quien además forma parte también de la actual formación de The Wuireboys, primos hermanos de los Dogs D'amour. Es más la anterior vez que pudimos ver a Tyla por nuestras tierras fue junto a Spike, cantante de la citada banda.
En general un concierto con un setlist cargado de clásicos de la banda, coreados casi toodos por als decenas de personas que bailaban al son de la música.

Esta noche, los congregados en la sala sabían muy bien a lo que venían y se fueron con un muy buen sabor de boca, tanto los fans más acérrimos de la banda, seguidores desde hace ya unos cuantos años, como la gente más joven, entre las que me hallo, que nos fuimos con una gran lección de Rock N' Roll bien aprendida y los deberes hechos expectantes de poder ver otro concierto de este señor muy pronto.


Tyla's Dogs D'amour setlist:
1. Billy Two River
2. Fireworks Girl / Last Bandit
3. Bulletproof Poet
4. All Them Great
5. Heroine
6. Ballad of Jack
7. Gypsy Blood
8. I don't Want you to go
9. Medicine Man
10. 111
11. Get By
12. What You Do
13. Wait Till I'm Dead
14. Rains
15. Drunk Like Me
16. Error Flynn
17. Satellite Kid

Gracias a Sun On Concert y RM productions una vez más por hacer posible giras tan maravillosas como estas.

Si quieres ver más fotos copia o pincha en el siguiente enlace:http://www.flickr.com

 

Autora: Tamara Ruiz.

Crónica y fotos Wacken Open Air 2017 (3-5/08/2017)

August 19, 2017

Llega nuestra primera visita a Wacken Open Air como prensa, y he de decir que desde el primer momento el trato, el respeto hacia nosotros como trabajadores, y la organización en general fue simplemente perfecto. El festival del género más importante del planeta llegaba a principios de mes de agosto con un cartel de primer nivel, encabezado por bandas del nivel de Volbeat, Accept, Marilyn Manson, Megadeth o Avantasia. Lo que hace grande a este festival es el ambiente tan multicultural que se vive en todo momento, de hecho esa multiculturalidad se ha hecho latente en el tráiler y el eslogan que ha querido transmitir la organización al mundo, y es que Wacken es la tierra de todos los metalheads del mundo.

Con multitud de atracciones, como torneo de fútbol, poblado vikingo con batallas, espectáculos de fuego, wrestling… con multitud de puestos de comida de todos los lugares del mundo, con escenarios por doquier para disfrutar de la música en todas sus vertientes, y con más de 80.000 personas disfrutando, llegaba otra edición mágica de buena música y buena gente compartiendo el lenguaje universal en el mundo, la música con mayúsculas. Wacken es un olor particular, Wacken es una familia de decenas de miles de personas, Wacken es algo que no se puede describir hasta que no lo pisas por primera vez. La sensación que experimenta tu cuerpo cuando pasas por el cartel de acceso al pueblo de “Welcome Metalheads” es única e irrepetible, bueno repetible si vuelves a otra edición por supuesto.

DÍA 1

El primer día de festival ni siquiera es el primer día oficial de festival, ya que como muchos sabréis se dedica a la celebración de la Metal Battle, una competición de países de todo el mundo representados por una banda cada año, algo así como Eurovisión pero a nivel mundial y con el metal por bandera. Además, es tiempo para disfrutar de bandas de folk como pueden ser Saor Patrol, Ganaim, o sorpresas gratas como Null Positiv, un death metal/nu metal germano que sacudió desde primera hora de la tarde un Wasteland Stage con una grandísima asistencia de público.

A partir de última hora de la tarde, tuvimos el placer de disfrutar de los platos fuertes del día, comenzando por unos Flotsam & Jetsam por los que parece que no pasan los años en un estado de forma envidiable, siguiendo con Ugly Kid Joe, que salvaron la papeleta a pesar de no ser precisamente su mejor concierto con algunos fallos importantes en ciertos momentos de su actuación, o con unos Annihilator sonando como en los viejos tiempos, más agresivos y thrashmetaleros que nunca, una pasada de concierto con un Jeff Waters como siempre entregado a la causa en Wacken. El punto curioso del día lo pusieron The Boomtown Rats, banda de culto de los años 80 con un pop rock que nos sorprendió para bien por su potencia sonora y su acertada puesta en escena, de verdad que sorprendieron a propios y extraños.

El cierre de la jornada lo pondrían Crowbar con Kirk cogiendo el papel protagonista del que no gozaba en su otro proyecto Down, ofreciendo un sonido contundente y tremendo para cerrar la actividad en las carpas. Hasta cierto punto, ya que poco después aparecía una de las figuras más reclamadas siempre de Wacken como es el mítico Mambo Kurt, que nos ponía a bailar y cantar en esa “happy hour” de las doce, cita obligada año tras año, para cerrar con el Karaoke, en el que la gente del público se animaba a pedir canciones que interpretaba sobre el escenario junto a una gran banda, tomando el papel protagonista. Primer día con el tiempo respetando hasta cierto punto, algo que agradecíamos notablemente, pudiendo movernos bien por la zona de conciertos.

DÍA 2

El segundo día ya cambió en cuanto a condiciones, con dos chaparrones que embarraron toda la zona del festival y de tránsito, poniendo a prueba nuestras botas y nuestras fuerzas desde el primer día oficial de conciertos. El día para nosotros arrancaba al mediodía con dos bandas de lo más prometedoras del panorama internacional, arrancando con unos The Wild Lies que ya nos encantaron en Londres, pero confirmaron nuestras expectativas aquí también con un potentísimo concierto con grandes temas como “Can’t Carry On” o “Animal”. Más tarde en el Beer Garden Stage era el turno de Thundermother, las chicas que directamente desgranaron un set cargado de hard rock con su nueva formación con cortes tan poderosos como “We Fight (In The Name Of Rock And Roll)”, concierto que se solapaba con Ross The Boss inaugurando los escenarios principales a ritmo de algunos grandes himnos de Manowar como “Kill With Power” o “Hail And Kill”, muy coreada por un público muy participativo.

Desde este momento ya no nos moveríamos de los escenarios principales, siguiendo con unos Europe en un estado de forma tremendo, con un Tempest cantando y moviéndose como los ángeles, en contra de los últimos comentarios que teníamos sobre el directo de la banda en los últimos tiempos, además el setlist acompañó en todo momento, con canciones como “Superstitious”, “Rock The Night” o “The Final Countdown”. Sublimes y brillantes estuvieron Status Quo, que hicieron bailar a toda la pista y no parar de moverse al ritmo de una muy marchosa e inicial “Caroline” o “The Begining Of The End” con los coros brillando con luz propia. No podía faltar tampoco su famosísimo “Whatever You Want”. Los de Francis Rossi ofrecieron un concierto antológico, de lo mejorcito del festival sin lugar a dudas.

Era el turno de unos Accept que esta noche harían historia, ofreciendo un concierto de dos horas dividido en tres partes. La primera de ellas como un concierto normal, la segunda con Wolf Hoffmann y su banda en solitario interpretando algunas piezas clásicas junto a la orquesta, y el último tercio dedicado a toda la banda junto a la orquesta interpretando entre otros los grandes clásicos de la banda germana. “Restless And Wild” sonaba en esa primera parte, en la segunda recorrimos piezas de Mozart o Vivaldi, y para el final nos dejaban nuevos himnos como “Teutonic Terror” o clásicos como “Princess Of The Night” o “Balls To The Wall”, final apoteósico de un concierto que quedará para la historia y para siempre grabado en nuestras retinas y oídos, sin duda una grandísima experiencia para todos.

Después saldrían a escena Volbeat con el listón puesto muy alto. Pues bien, los daneses aprovecharon a la perfección su condición de cabezas de cartel ofreciendo un concierto muy a la altura, superando nuestras expectativas tras los últimos directos que habíamos disfrutado suyos y que nos dejaron un sabor agridulce. Los de Poulsen comenzaron con un ritmo vertiginoso a ritmo de “The Devil’s Bleeding Crown” o “A Warriors Call”. Nos acercaron alguna joya recuperada como “Hallelujah Goat”, el momento western y de homenaje a Cash con “Sad Man’s Tongue”, algunas nuevas como “Seal The Deal” que sonó atronadora, o su nuevo himno “For Evigt”. En la parte final del show no pudo faltar “Fallen”, una colaboración especial con Barney de Napalm Death para “Evelyn” o “Still Counting”, perfecta para poner el cierre. Concierto muy por encima de lo que esperábamos, pero esta noche la recordaremos sobre todo por la magia que ofrecieron Accept, poniéndonos los vellos de punta en muchos momentos de su actuación. Así concluía nuestra segunda jornada de festival con cansancio ya por las lluvias y un terreno que ya se mostraba realmente impracticable a pesar de no ser un año tan lluvioso como otros.

DÍA 3

Lacuna Coil eran los encargados de abrir un día que arrancaba con mucho viento y gris, que se fue abriendo a medida que discurría su set. Los italianos nos presentaban su aclamado “Delirium”, y lo compaginaban con algún clásico como “Heaven’s A Lie” o una “Our Truth” que nos hacía saltar sobre el fango de lo lindo. Los agresivos Sanctuary nos sorprendieron con un gran show, al igual que Grave Digger, aunque de ambos no pudimos disfrutar de su set completo por problemas de agenda, pero nos quedamos con “Rebellion” de estos últimos, sin duda una de las más aclamadas y celebradas de la mañana y primeras horas de la tarde.

Nos desplazábamos a las carpas para disfrutar de los germanos Kissin Dynamite, y es que siempre vamos sobre seguro con sus shows. Sonido muy potente con una gran colonia de fans que disfrutaban de algunas nuevas como “Highlight Zone” o “She Came She Saw” con una atractiva bailarina acompañando el ritual, mientras sacaban su lado más glam y sleaze con “Money, Sex & Power” o “I Will Be King”, con Hannes ataviado como tal. Grandísimo show que nos llevaba corriendo a los escenarios principales de nuevo ya que arrancaban Tony Kakko y los suyos. Sonata Arctica nos sorprendieron gratamente con un setlist muy acertado, tirando más por canciones más clásicas como “Tallulah” o “Don’t Say A Word”, dos que jamás deberían faltar en su set y que habitualmente no lo hacen, pero otras como “Black Sheep” o “Full Moon” hicieron las delicias de los más acérrimos a la banda. Tampoco faltó “Life”, para un servidor la canción más magistral de su último trabajo con mucha diferencia, por lo que no fue ni mucho menos un mal show de Sonata, nos tocó el día bueno con un set muy acorde a lo que esta banda es, no como en su gira de salas.

Trivium eran los siguientes en nuestra agenda, y es que siempre es un placer escuchar piezas como “Down From The Sky” o “In Waves”, pero ver cómo se las gasta Matt Heafy y los suyos no tiene precio toquen lo que toquen, gran presentación cuando el sol más apretaba. Nos topamos ahora con el set especial de Apocalyptica tocando con cuatro cellos covers de Metallica, el cual se antojó un tanto aburrido para algunos, y atractivo para otros, y es que el sonido acompañó mucho más que en otros festivales, y permitió disfrutar de piezas como “Enter Sandman” o “One” a la perfección, apreciando todos los detalles de las cuatro líneas instrumentales sin problema, algo que se agradece y mucho. Tras ellos, Emperor, un grupo que personalmente nunca me ha terminado de entrar aunque he de reconocer que los disfruté en su gira de regreso, pero realmente ni su set, ni su puesta en escena brinda nada nuevo a su presentación.

Turno ahora para unos Megadeth que tuvieron una noche gloriosa, muchos eran los ojos puestos sobre ellos con lupa, y es que sobre todo algunas actuaciones de Mustaine dejan mucho que desear, pero como él mismo dijo, esto es Wacken, es algo especial (mostrándose más agradecido de lo habitual) y hay que hacer algo grande. ¡Y vaya que si lo hicieron! Salvando una parte media con algún pequeño parón, entraron como un ciclón a ritmo de “Hangar 18”. Sonaron nítidos durante todo su show, con un Mustaine cantando y esforzándose como hace tiempo no le veíamos hacerlo, ofreciendo su mejor cara en los últimos años sin lugar a dudas. “Sweating Bullets” o “Symphony Of Destruction” siempre son de las mejor acogidas sin lugar a dudas, pero esta noche todo sonaba especial, hasta las canciones menos habituales y menos conocidas, una delicia cuando Megadeth actúa en esta línea. “Peace Sells” y “Holy Wars” ponían el broche a una gran presentación, por encima de nuestras expectativas.

Y llegaba el momento de recibir al príncipe de las tinieblas, como bien nos hizo saber con una intro tenebrosa a ritmo de “The End” de The Animals mientras no paraba de salir humo y más humo, haciéndonos perder la noción del lugar por momentos. Entre esa bruma enorme aparecía un Marilyn Manson bastante participativo, con un show que tuvo altibajos desde el inicio, interpretando en exclusiva algún tema nuevo, pero realmente las que funcionaron fueron las de siempre, “The Beautiful People” o “The Dope Show”, sin olvidarnos de “Sweet Dreams”, pero el caso es que para mi gusto el show se quedó pequeño para lo que es Wacken. La escenografía fue muy simple en general, sin grandes cambios de vestuario o de escena como en anteriores giras, y es un concierto que mantuvo bastante frío y parado al público en líneas generales. Correcto pero muy mejorable Manson. Con él finalizaba una penúltima jornada en la que Megadeth triunfaron, Kissin Dynamite se comieron la carpa, Sonata Arctica y Lacuna Coil superaron nuestras expectativas, y Marilyn Manson cumplió sin más.

DÍA 4

El día más soleado de todos fue el último sin lugar a dudas, y el más caluroso también. Las excavadoras allanaron bastante los terrenos de tránsito, facilitando mucho nuestra labor. El comienzo de este último día llegaba con Rage, la banda a pesar de sus cambios sigue con la potencia vocal de Peavy Wagner al frente desgranando obras de arte como su “Higher Than The Sky”, archicoreado como siempre, buen concierto de los renovados Rage. Sin duda lo de Beyond The Black no es fruto de un día, cuando una organización tan grande apuesta durante cuatro años consecutivos por una banda es por algo, y cuando va subiendo a escenarios más grandes dentro del festival también. En las últimas ediciones hablamos de Beyond The Black como revelación, pero lo que hicieron este mediodía en Wacken les hace ser una auténtica y más que prometedora realidad a nivel mundial. La presentación de Jennifer Haben y los suyos fue simplemente perfecta: sonido, luces, pirotecnia, calidad, composiciones, voces, contrastes… Esta banda lo tiene todo para triunfar con un sonido muy particular y personal que otorga a piezas como “Shine And Shade” de su último trabajo una dimensión importantísima. No podemos olvidarnos de una “Love Me Forever” interpretada desde el inicio con Jennifer al piano en uno de los momentos más mágicos del festival. “Running To The Edge” y “Hallelujah” siguen suponiendo un cierre perfecto para sus shows. Si no les habéis disfrutado en directo (ya que nunca han visitado nuestro país aún) o no les habéis dado una escucha, estáis tardando en hacerlo, de los mejores conciertos del día y del festival.

Emil Bulls hicieron de las suyas en la carpa con un hardcore/ metalcore que puso patas arriba el WET stage, sonidazo tremendo con un vocalista moviéndose entre el público y el escenario con una soltura apabullante como el resto de la banda, no faltaron “Hearteater” o “The Age Of Revolution”, todo un himno coreado por todos sus fans con ese estribillo único. Lanzamiento de pelotas de playa y una fiesta auténtica desde el minuto uno, y es que había muchísima gente en la carpa. Vamos ahora a por Heaven Shall Burn, que si siempre decimos que sus conciertos en Wacken son especiales, en esta ocasión me pareció que no aportaron nada nuevo y tiraron de demasiadas canciones nuevas, perdiendo el sonido más crudo de cortes como “Voice Of The Voiceless” o “Endzeit”, siempre de las que mejor funcionan en directo una vez más. Concluyeron de forma magistral con “Black Tears”, aunque como digo para mí de sus últimos discos realmente me convence “Godiva” en directo, el resto me parece que da un respiro demasiado grande a un público siempre muy participativo. Powerwolf y Hämatom compartían horario, y nos decidimos por ver a ambas bandas un rato. Los primeros desplegaron un grandísimo show cargado de pirotecnia y fuego a ritmo de “Sanctified With Dynamite” o “Werewolves Of Armenia”, mientras los otros alemanes no se quedaron cortos con “Wir Sind Gott” o “Kids”, versión de Marteria que hacen suya de una forma increíble.

Alice Cooper cuenta en la actualidad con el mejor line-up hasta la fecha como reconocía en la rueda de prensa que ofreció minutos antes en Wacken, y es que su carisma no deja indiferente a nadie, pero músicos tan potentes visualmente como Nita Strauss o Roxie, además de su talento innato a la hora de tocar la guitarra, sin dejar de lado a Chuck Garric al bajo por ejemplo, habla muy bien de la actualidad de Alice Cooper. Sin traernos nada nuevo, salvo algún tema de su último trabajo, el sr. Cooper nos volvió a hacer disfrutar de uno de los mejores conciertos del festival, desde “Poison” o “No More Mr. Nice Guy”, hasta “Feed My Frankenstein” (gigante “alice Frankenstein” incluido) o “School’s Out”, acordándose también de su hermano Lemmy con una definitiva “Ace Of Spades” en un show en el que no faltaron las poses de todos sus músicos constantemente, la guillotina, la silla con la camisa de fuerza, la huida, la desaparición, y demás trucos que pone en práctica el artista norteamericano. No nos cansaremos de ver al señor Fournier.

Tuvimos que volver a dar un salto para movernos de Amon Amarth a Primal Fear, pudiendo disfrutar buena parte del show de ambos. Los vikingos llegaron ante una de las mayores mareonas de público de todo el festival mientras sonaban himnos como “Guardians of Asgaard” o “Cry Of The Black Birds”, desempolvando el martillo gigante para “Twilight Of The Thunder God”, ofreciendo un concierto muy especial como cada año en Wacken, incluso invitando a Doro al escenario para interpretar un tema junto a ellos, algo que solo se puede ver en un festival como este. Mientras tanto Primal Fear, pusieron a arder de lo lindo las carpas a base de una constante pirotecnia mientras sus instrumentos soltaban cañonazos como “Nuclear Fire” o “Angel In Black”. Para la parte media del show también soltaron alguna más nueva como “Angels Of Mercy” o “King For A Day”, no pudiendo disfrutar mucho más del show de Ralf y los suyos.

Y ya nos preparábamos para uno de los momentos mágicos siempre, y es que Avantasia aterrizaba en Wacken. Con Tobías Sammet como maestro de ceremonias y con invitados del nivel de Eric Martin, Bob Catley, Herbie Langhans, Oliver Hartmann, Sascha Paeth, Miro Rodenberg, Amanda Sommerville, Geoff Tate (se unía al elenco), Jorn Lande… se harían dueños del festival durante dos horas frenéticas con constantes cambios de cantantes en el escenario interpretando piezas más nuevas como “Mystery Of A Blood Red Rose” con Tobías recibiendo al acabar a Jorn para una formidable “The Scarecrow”, imperdible, siempre de las mejores de la actuación. Pasamos por todos los cantantes, Eric se adapta formidablemente a “Twisted Mind”, Bob a “The Story Ain’t Over”, Geoff a “Seduction Of Decay” o Amanda a “Farewell”, como Herbie a las rápidas como “Shelter From The Rain” o “Reach Out For The Light”. Mágica sonó “Runaway Train”, una excelente recuperación para una noche como esta, mientras “Sign Of The Cross / The Seven Angels” pone como siempre el broche de oro con uno de los mejores finales para un concierto jamás vistos. Así acababan dos horas de constantes bromas de Tobías con seguidores de Kreator y con algunos de sus músicos y de su propio público y de música de enorme calidad y emotividad. ¡Gracias a todo Avantasia por hacerlo posible una vez más!

Cerrábamos el chiringuito definitivamente con unos Kreator que estuvieron colosales, a un nivel tremendo mientras descargaba la última tormenta de Wacken sobre nosotros, pero poco importaba mientras sonaran “Satan Is Real” o “Gods Of Violence” de las nuevas con una acogida tremenda, u otras más clásicas como “Phobia”, “Hordes Of Chaos” o “Enemy Of God”. Una auténtica tormenta eléctrica del mejor thrash metal para cerrar la actividad en los escenarios principales. Pero aún nos teníamos que despedir disfrutando de la representación nacional. Fuimos pocos los valientes que aguantamos hasta las 2 y pico para afrontar Lords Of Black, pero mereció muchísimo la pena con un concierto tremendo con un Ronnie en lo vocal perfecto, con Andy C poniendo su batería a ritmo locomotora por momentos, y con Tony Hernando poniendo el buen hacer y la magia a las seis cuerdas. Mucho cansancio para despedir un año mágico de Wacken, en el que hizo calor, hizo frío, llovió, salió el sol, nos quemamos, nos embarramos, pero disfrutamos como algo único e irrepetible que supone cada visita a la Holy Land, y es que cada año nos vamos con más recuerdos positivos, más amigos, más familia nueva que nos llevamos para casa, y más lecciones magistrales de cómo organizar un festival en condiciones a pesar de las inclemencias climatológicas. Poco importa si diluvia cuando el trato es tan excelente como el de este festival al que ojalá pudiésemos regresar eternamente. Long Live Wacken, Rain or Shine!

Crónica: Fausto Sánchez

Fotos: Ángeles Salmerón.

Crónica y fotos Hellfest Open Air 2017 (16-18/06/17)

July 05, 2017

Sinceramente resulta complicado abordar el comienzo de una crónica que pretende reflejar todo lo acontecido en las pasadas fechas de junio en un Hellfest que a un servidor, poco versado en festivales de estas características, realmente le dejó infinitamente sorprendido y un tanto inquieto.
A la vuelta del festival, me surgían muchas preguntas y ganas de indagar, me veía convertido en una especie de Hamlet, a quien la experiencia Hellfest había transformado…

Pero vamos a meternos en harina, que se decía en los pueblos antiguamente y ahora, en los lugares de mala reputación.

Partíamos de Madrid el día anterior desafiando a la noche, deseosos de llegar a nuestro destino, porque ya se sabe que pese a la buena compañía en los autobuses, y más por la noche, ni se descansa ni se festeja. Así pues una vez cruzada la frontera con el país vecino y habiéndonos golpeado ya los primeros rayos del día, sabíamos que el objetivo estaba cada vez más cerca.

Así pues, de esta guisa, atracamos unos cuantos valientes en Clisson, haciendo tiempo hasta que abrieran las taquillas para recoger nuestras preciadas acreditaciones, mientras una pequeña multitud se agolpaba también en los alrededores del festival.

Un par de horas (dos o tres cervezas, si se prefiere esta unidad de medida) después, ya comenzaba el festival a despertar, y a dar muestras de la buena organización y educación que en los días venideros nos brindarían todos los empleados del Hellfest. Desde aquí, mi más sincera enhorabuena. ¡Cuánto tenemos aún que aprender de festivales de este calibre para poder brindar tan sobresalientes espectáculos!

El primer día (de pre-festival), sirvió para reconocer el terreno, armar los campings, pasear por los numerosos stands e ir fichando algún recuerdo que traer a casa a la vuelta.
Los más avedizos tratamos de ver los conciertos del metal zone, pero resultó humanamente imposible y un humilde servidor casi acaba pisoteado por las mareas humanas que por allí corrían como si de un encierro de San Fermin se tratase. Ante tal panorama, lo más practico fue acostarse temprano, resistir las tentaciones y descansar para el primer día de Hellfest, que ya se divisaba en el más próximo horizonte.

Despertamos al día siguiente antes de que cantase el gallo, después de una noche gélida y tras coger fuerzas y recargar nuestras tarjetas Cashless, nos aventuramos hacia la zona de conciertos, no sin antes checkear la zona de prensa, que sería de aquí en adelante, nuestro particular remanso de paz dentro del infierno.

Abrieron el festival los ingleses Inglorious, dando muy buenas expectativas, con un sonido solido liderado por Nathan James quien ofreció un gran espectáculo, y es que, este hombre tiene un registro vocal muy interesante que, por lo menos a mí, me transmitía reminiscencias incluso góspel. Lo dicho, un muy buen comienzo, para que tomase el relevo Sidilarsen, grupo, para mí, desconocido que nos hizo botar durante un buen rato y de quien sobre todo destaco “ Comme On Vibre”, un auténtico temazo con cierto aire de club, que desde entonces no para de sonar en mis auriculares.
Tras, los franceses llegaba el turno de Myrath, quienes se encargaron, tanto con su puesta en escena como con su estilo, de transportarnos a atmósferas lejanas, casi de cuento. Un sonido que poco a poco se fue empastando y que en la recta final consiguió una calidad de sonido al alcance de muy pocos, a destacar “Mercyless times” como cenit de un espectáculo que incluso contó con el apoyo de una inspirada bailarina, que endulzaba los ojos de los asistentes.

Tras un breve descanso, para conocer la zona completa de conciertos (que contaba con 5 escenarios) y de prensa, volvimos a la carga con Avatar y el grupo sueco fue una de las más agradables sorpresas del festival, si antes mencionaba las atmósferas que creó Myrath, sus sucesores quizá les superaron en este aspecto, eso sí, en este caso atmosferas más terroríficas y teatrales que las de sus antecesores. Un show al alcance de pocos con gran sintonía grupal y un Johannes Eckerström en cabeza, entregado y dando una lección vocal de mucha calidad. Desde luego, a partir de ahora les seguiré con mucho interés y atención. “Eagle has landed” y “Let it burn” los temas más destacables de un conjunto muy notable.

Quedó el escenario entonces, para Queensrÿche y posteriormente Devin Townsend Project, que sufrieron el terremoto Avatar, quedando un poco por abajo de estos. Aun así, como durante todo el festival, ambos dieron un espectáculo entregado y profesional. En los primeros destacar el desempeño vocal de Todd La Torre y en los segundos la buena conexión con el público, a base de buen humor y gran desempeño. “I dont belive in love” y “Supercruch” las canciones más laureadas de esta tanda.

La gran sorpresa del día fue Corvus Corax, música de influencias tradicionales y medievales que me deslumbraron, por la originalidad y autenticidad de la propuesta. Unos auténticos virtuosos que aportaron unas notas únicas en el festival en lo que fue, uno de los conciertos más animados del festival. Destacable, sobre todo, el homenaje a la serie Juego de Tronos que se marcaron al final, tocando el tema principal de la serie. Y es que, sinceramente, a los que la seguimos nos encantan estos regalitos.

Como un aullido en mitad de la noche aterrizó Powerwolf en el Mainstage para poner de nuevo a la gente a tono, no paramos de botar en todo el show y es que con los alemanes se notaba una conexión especial, son perros viejos y todos nos sentimos parte de la manada. Concierto muy movido, especialmente con el cierre “We drink your blood”, uno de los himnos del dia, que sirvió para cerrar el show por todo lo alto.

Tras el merecido descanso, después de tanto crowd surfing y demás historias que acarreo Powerwolf, volvimos a la palestra con Deep Purple. A estas alturas pocos quedan que no sepan de su trayectoria pero, aun a riesgo de encontrar detractores, diré que dieron un concierto sorprendente, aportando un palo de matices psicodélicos que a mí y seguro que a más de uno (como un chaval boquiabierto al que enfocaron en las pantallas gigantes) nos dejó fascinados. Claro está que uno no espera ya unos animales del escenario, pero musicalmente, y para eso siguen dando bolos, siguen a un nivel que ya quisieran muchos. Memorables, como pocos temas, los clásicos “Space truckin” o “Smoke on the water “. Un privilegio disfrutar de estas leyendas en directo.

Terminó Deep Purple con el público en pie de guerra y que mejor escenario para que Sabaton entrasen como un tanque, dando a base de pirotecnia y puesta en escena, un show que pese a las buenas intenciones no fue, al parecer, de sus mejores. Sinceramente éramos unos cuantos los que andábamos ya, buscando un buen sitio para ver al rey de la noche y, queridos míos, ese no fue otro que Rob Zombie.

En este caso acompañado por John 5 y el resto de su cuadrilla, si se metió al público en el bolsillo, con una gran puesta en escena, unas poses vertiginosas y cantándose temazos que no nos dejaron quietos en ningún momento. El público coreó “Superbeast”, “Dead city radio” y, como no, como colofón a un primer día arrollador, “Dragula”, quizá el momento más esperado del día, que hizo las delicias de todos los que allí nos congregamos.

Para cerrar la noche Alestorm se llevó el gato al agua, frente a unos In Flames que sufrieron un éxodo de público masivo.
 

Por mi parte, tras un día fascinante, al igual que agotador, me permití el lujo de perderme el último concierto en pos de descansar para el que sería nuestro segundo día de festival.

Como de costumbre, amanecimos bien temprano en el ya no tan gélido camping del Hellfest, prometiéndonoslas muy felices y acudiendo desde primera hora a la zona de conciertos donde en este segundo día, nos hacía las veces de anfitrión un Jared James Nichols, que al igual que Inglorious en la jornada anterior, fue un muy digno anfitrión para todos los Hellfesteros madrugadores. Un rock cargado de influencias sureñas, que cumplió con su cometido de ir animando a toda la peñita que ya calentaba motores a eso de las 10:30 de la mañana. Especialmente sugerente fue el tema “Babe can you feel it”.

 Y vaya si se dejó sentir ese rock con raíces americanas porque, a continuación, The New Roses siguieron calentando al personal con un estilo menos soul, pero igual de potente y a su vez igual de breve, aun asi cumplieron de sobra y dejaron grandes momentos con “Thirsty” o “Whiskey Nightmare”, por si alguien aún no se había tomado la primera.
 

Llegó el turno de Slydigs, la banda británica pasa por buen momento y se hizo notar en un show con tintes setenteros, un apuesta moderna y única que hacia recordar a alguno que otro a los Oasis de los 90. Un grupo al que merece la pena seguir la pista y que dejó un directo más que decente en esta calurosa mañana, que aumentó de temperatura con el show de The Dead Daisies, con un sonido, eso sí, más clásico que el de sus predecesores, jalearon a sus seguidores con temas como “Long way to go”, que funcionó de miedo en directo pese a las horas aun tempranas o “México”, que también dejó muy buen sabor de boca.
 

Después, por primera vez en el Valley Stage, llegó mi primera apuesta personal con Monkey 3, rock psicodélico predominantemente instrumental y que personalmente, me dejó algo frio, algo que me sucedería también con Mars Red Sky, a los que vi en Madrid y en este caso también me supieron a poco. Aun asi, son 100% recomendables para los amantes del stoner y sin duda repetiré en sus próximos bolos en España.

El punto dulce de la tarde lo pusieron dos grupos de colores muy distintos, casi opuestos. Por un lado los super showmans de Steel Panther, una apuesta segura donde no podía faltar la buena música y el buen rollo, mítico ya, su “17 Girls In A Row”, con el escenario repleto de chicas. Seguramente el grupo más esperado de la tarde, cumplió las expectativas tirando de ese carisma que les hace únicos. Son unos animales encima de una platea y lo volvieron a demostrar con temas como “ F*** all day, Party all night” o “Community Property”.

Y por otro lado, otra de mis apuestas personales, Chelsea Wolfe. Uno de esos talentos que no pueden pasar desapercibidos, con una apuesta con mucha personalidad y característica. Ella solita llena el escenario y se lleva todo lo que pille por delante. Cumplió las expectativas sobradamente y, sinceramente, me llegó tanto su propuesta que me pase casi la mitad del concierto con la lagrimilla. Emocionalmente es toda una experiencia su directo y su inconfundible voz. Aquí tiene un incondicional y apuesto que llegará lejos, porque tiene todas las armas para ello. Dejó temazos como “Feral Love”, aunque para quien no la conozca recomiendo su álbum “Pain is Beauty”.

Cerraron la noche unos tales Aerosmith, que al igual que pasó el dia anterior con Deep Purple, solo tener la ocasión de verles hizo que el concierto mereciese la pena. Eso sí, Steven Tyler sigue siendo un domador de leones en plena forma, dando un show de gran nivel y dejando una estela de temazos míticos tras de sí. Nos deleitó con “Sweet Emotion”, “I dont want to miss a thing” (con Tyler al piano de cola incluido) o “Dream On” , solo por citar algunos porque, sinceramente, a estas alturas todo lo que tocan son ya, temas históricos.

Al igual que el día anterior, pusimos punto y final al segundo día restando aun un concierto, quizá porque a veces es mejor retirarse cuando uno está en lo más alto y esa fue la sensación que nos quedó tras el concierto de los de Boston.


Para terminar el festival, nos tomamos la mañana con mucha calma, descansando en el camping y calentando motores y estómagos para el concierto de mis admirados Alter Bridge, para mí, uno de los grupos más apetecibles, sin duda, del cartel. A pesar de ello, un fallo de planificación nos hizo llegar mediado el concierto (fallo imperdonable), aunque, eso sí, pudimos disfrutar de algunos de nuestros temas favoritos como “Blackbird” o “Come to life”.

No es que Prophets of Rage jugasen exactamente en casa pero aun asi, caldearon notablemente el ambiente con temas míticos. Algunos más hip hoperos como “Fight The Power” o “Jump Around” y otros más propios del Hellfest como “Like a Stone” de Audioslave, con emotiva dedicatoria o, el hit de la antigua formación “Killing in the Name”.

Para finalizar, y como plato fuerte del dia, irrumpieron en el escenario principal unos imparables Linkin Park, que pese a quien le pese dieron un espectáculo de mucha calidad con un Chester al mando comiéndose el escenario y derrochando carisma como pocos y un Mike regalando una versatilidad musical única. Un espectáculo en toda regla, que sirvió para hacer un extenso repaso a la trayectoria del grupo, que ciertamente nunca ha vuelto al nivel musical de sus inicios, pero que en directo funcionaron como un reloj suizo. El público coreó con especial entusiasmo los clásicos “Numb”, “In the End” o “Bleed it Out”, joyas de otro tiempo que aun hoy siguen siendo sumamente apreciadas.

Tras el arrollador concierto de Linkin Park, tocaba poner rumbo al camping, recoger en silencio e interiorizar que el festival había llegado a su fin. Nos esperaban 16 horas de vuelta a casa, de vuelta a los sin sabores de la rutina y al calor de la ciudad. Una odisea de vuelta de los infiernos, en la que, como en las epopeyas griegas, los héroes volvíamos fortalecidos, más sabios y profundamente agradecidos por la experiencia.

Crónica: Antoine Gomila /Fausto Alejandro Sánchez

Por problemas técnicos, fotos cedidas por Óscar Gil Escobar, ¡muchas gracias! (Rafabasa.com)

Crónica y fotos de La Noche de Cadena 100 en Madrid (25/03/2017)

March 29, 2017

No era una tarde de sábado cualquiera en el Palacio de los Deportes de Madrid, que aguardaba uno de los acontecimientos musicales del año en la escena musical: Cadena 100 celebraba sus 25 años en antena con un concierto emblemático donde estuvieron presentes estrellas del panorama nacional e internacional. La cita sería además una causa solidaria junto a Manos Unidas para ayudar a recaudar fondos  del Proyecto de Educación para niños refugiados en la situación que atraviesan en Líbano. Motivo de causa mayor para unir a todos los artistas y asistentes.

Desde las seis de la tarde desfilaron por el amplio photocall de variedades artistas y personalidades de la música para expresar su agradecimiento y felicitaciones a la cadena española.

Tras un par de horas de fotografías y entrevistas con los medios, el escenario del WiZink Center se iluminaba para recibir a los invitados sorpresa que abrían la gala, los hermanos Muñoz (José y David), o como más se los conoce, ESTOPA, saltaron a escena ante el asombro de los presentes que llenaban la pista y gradas del recinto.

Las primeras actuaciones las coparon los jóvenes talentos Conchita, con su éxito “Las 8 y 10”, Álvaro Soler cantó su reciente éxito “Sofía” y presentó su nuevo single, “Animal”, además de posar y actuar junto con Birdy, cantando “Let it all go” a dúo. Por su parte, ella interpretó “Wings” y “Keeping your head” en solitario.

Dieron paso los artistas más longevos en la historia de la cadena radiofónica, con Bebe, que deleitó con su voz y su guitarra acústica interpretando “Más que a mi vida” y “Ella”. Rosana, con “En la memoria en la piel” y cuya actuación destacó especialmente cuando se marcó un medley de sus éxitos bajando a la pista, recorriendo el Palacio de punta a punta y animando a cantar a todo el mundo.

James Blunt se dejó ver con una camiseta de Motörhead, homenajeando al líder de la banda y compatriota fallecido el pasado año, Lemmy Kilmister, mientras tocó, guitarra en mano, “Bartender” y “You’re beautiful”.

Eva y Juan, de Amaral, situados al final de la pasarela que sobresalía del escenario, ambos con sus guitarras y cantando “El universo sobre mí” junto a los espectadores, fue uno de los momentos de la noche, antes de despedirse con ”Nocturnal”.

Vanesa Martín tampoco quiso perderse la cita aprovechando que presentaba su quinto álbum de estudio, momento para el que decidió interpretar “9 días” y “Complicidad”, comportamiento que resultó recíproco entre el público y la artista, muy expresiva en todo momento con sus seguidores.

Nek, otro de los clásicos presente desde hace dos décadas en la emisora, agradeció la ocasión como español adoptado a lo largo de su carrera. Rescató su clásico “Laura no está” y presentó su nuevo trabajo “Únicos”.

Llegaban los platos fuertes de la noche, con los artistas que ofrecían hasta tres temas por actuación. Primero, La oreja de Van Gogh, que sacaron nuevo disco tras cinco años, para el tremendo recibimiento de los fans, tocaron “Diciembre”, “Verano” y “La niña que llora en tus fiestas”, celebrando sus 20 años de carrera.

Rosario fue de las más laureadas de la noche, siendo la más activa, la más carismática y la que más sentimiento le puso con “No dudaría”, de su hermano Antonio. Dio la nota de color cantando “Por un beso tuyo” y cerró por todo lo alto poniendo el Palacio patas arriba con su “Marcha”.

David Bisbal llegó como viene siendo habitual, como un terremoto que levantó los gritos de todas las presentes con su voz, sus poses y sus éxitos, repartidos en un inmenso medley que no parecía tener fin, salvo cuando paraba para dirigirse al público con más agradecimientos, entre “Ave Marías”, “Silencios” o “Princesas”, míticas en su discografía.

Melendi, quien no llegó a tiempo para atender a los medios en el photocall, fue quien gozó de más canciones sobre el escenario. Interpretó “Desde que estamos juntos”, “La casa no es igual”, “La promesa” y “Lágrimas desordenadas”, fueron de las más coreadas antes de la aparición final de Mayumaná, que brindó una excelente actuación mientras sonaba de Estopa de fondo para poner el broche final a una noche llena de sorpresas, premios, alegrías y una buena causa solidaria con la música como protagonista.

Julio Gómez

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